Cinco precauciones que debe tomar si vive en una zona de peligro de incendio

Cinco precauciones que debe tomar si vive en una zona de peligro de incendio

Si vive en una zona propensa a los incendios, es importante ser consciente del riesgo y tomar medidas para mitigarlo. Desde conocer los niveles de peligro de incendio del USDA hasta asegurarse de que está cubierto en caso de que un incendio afecte a su casa, he aquí cinco precauciones que debe tomar si vive en una zona de peligro de incendio.

1. Conozca los niveles de peligro de incendio

El USDA clasifica el peligro de incendio en cinco niveles. Seguro que has visto los carteles con el oso Smokey cuando visitas terrenos públicos. Es una buena idea prestar atención al nivel de peligro de incendio y ajustar sus actividades en consecuencia.

Cuando el peligro de incendio es bajo o moderado, los fuegos no se encienden fácilmente y son fáciles de controlar. Una vez que el nivel de peligro de incendio alcanza el nivel alto, los incendios pueden encenderse fácilmente y propagarse con rapidez. A medida que aumenta el nivel de peligro, los incendios son más difíciles de controlar y duran más.

Si vive en una zona con un nivel de fuego alto o superior, las hogueras y los incendios de matorrales pueden escaparse fácilmente y convertirse en peligrosos incendios forestales.

2. Prepare su casa

Mantener su casa teniendo en cuenta la posibilidad de un incendio forestal puede ayudar a protegerla. Mantenga limpios el tejado y los canalones. Los residuos, como las agujas de pino o las hojas, pueden inflamarse fácilmente. Asegúrese de que las tejas están en buen estado y sustituya las que estén sueltas o falten. De esta manera, las brasas no tendrán tanta probabilidad de pasar. Utilice mallas metálicas en los respiraderos de los áticos y debajo de los patios y cubiertas para evitar que entren las brasas. Por último, retira todos los objetos almacenados debajo de las cubiertas y cualquier cosa inflamable de las paredes.

3. Piense en su paisaje

La Universidad Estatal de Colorado recomienda hacer uso del espacio defendible y plantar especies autóctonas en él. Definen el espacio defendible como el espacio para que los bomberos puedan hacer su trabajo. De hecho, los bomberos pueden pasar por delante de las casas que no tienen un espacio defendible adecuado teniendo en cuenta el peligro para ellos y la probabilidad de poder salvar la estructura.

Las plantas cercanas a su casa deben ser más bajas y estar más espaciadas que las que crecen más lejos. El uso de grava o piedra decorativa puede ralentizar la propagación del fuego y debe utilizarse en los primeros tres a cinco pies de la casa. Utiliza el mantillo para conservar la humedad y prioriza las plantas que se salvarán en caso de sequía. Mantenga el césped cortado y considere la posibilidad de utilizar plantas tapizantes.

Si plantas flores silvestres, asegúrate de que haya un espacio amplio entre los parterres. Del mismo modo, los arbustos utilizados en el paisajismo deben ser de bajo crecimiento y no resinosos. Sepárelos entre sí y lejos de los árboles, donde podrían convertirse en combustibles de escalera. No plante árboles cerca de estructuras. Lo mejor es ceñirse a las especies autóctonas. El álamo temblón o el álamo de hoja estrecha son buenas opciones, pero es importante recoger las hojas cuando caen para reducir el combustible disponible.

4. Consultar con los profesionales

La Agencia Federal de Gestión de Emergencias recomienda ponerse en contacto con los profesionales locales, como la oficina forestal y el departamento de bomberos, para obtener información sobre las leyes locales, los códigos de construcción y las medidas de protección.

Es importante asegurarse de que su casa sea lo más resistente posible al fuego. Consulte con un profesional sobre la sustitución de los materiales que no son adecuados. Los tejados deben ser de material incombustible, como pizarra, metal o fibra de vidrio. El revestimiento debe ser igualmente resistente al fuego. Considere la posibilidad de utilizar metal, ladrillo, hormigón y roca. Las ventanas deben tener cristales térmicos de doble o triple hoja, y las persianas o cortinas deben ser también resistentes al fuego.

Si tiene una chimenea, asegúrese de que haya un parachispas. Los aleros, los porches y las terrazas deben estar cerrados para evitar que el calor y las brasas queden atrapados. Incluso los muebles del patio deben ser incombustibles. En caso de duda, consulte a un profesional para asegurarse de que su casa es lo más resistente posible al fuego.

5. Conozca su política

Si vives en una zona propensa a los incendios forestales, asegúrate de saber qué cubre tu póliza. Las pólizas de seguro estándar pagarán la reparación o reconstrucción de la vivienda, la reposición de las pertenencias y el reembolso de los gastos de manutención, como habitaciones de hotel o comidas fuera. Sin embargo, los importes de la cobertura varían. Asegúrese de tener un seguro suficiente que le proteja, mantenga un inventario actualizado de sus posesiones y guarde copias de los documentos importantes fuera del lugar.

Estar preparado de antemano puede tranquilizarle. Si ocurre lo peor y su casa resulta dañada por el fuego o el humo, llame a ECOS inmediatamente. Trabajamos bien con todas las compañías de seguros y tomamos fotos para documentar los daños y las reparaciones.